La obra está conformada por 19 piezas donde se reflexiona sobre el fenómeno migratorio a través de la figura humana.
Los movimientos migratorios son parte de la humanidad, sin embargo, en estos últimos años se ha producido un movimiento migratorio inédito, en que las
caravanas de migrantes se convierten en éxodos creados por el hambre y la muerte. Siendo movimientos contradictorios, al ser espontáneos, pero organizados,
desinformados pero interesados. Una marea de humanidad, que obtiene solidaridad, asombro, desconcierto y rechazo. Cuerpos que se trasladan a lo largo de
los territorios, representando la crisis del sistema, el rechazo y el miedo a ellos, pero también las muestras de solidaridad a su paso.
Por lo que en esta pieza se retoman los cuerpos que caminan y se juntan para poder cruzar fronteras; solos pero acompañados. Por medio de sus posturas y
corporalidades podemos imaginar historias individuales, pero también objetivos en común. Son cuerpos que transgreden las fronteras, siluetas sin rostros
que se tienen que enfrentar a muros impuestos, con la esperanza de algo mejor, por lo que dirigen su rostro hacia arriba.
- Materiales: Cerámica fría, acuarela, madera, alambre recocido, cera, papel aluminio.
- Medidas: 34 x 62.5 x 90 cm.
- Año: 2019