Es un “puesto” de tianguis, adaptado para ser un mini museo transportable y transitable. El propósito, además de llevar y exhibir obras en otros ámbitos más convencionales, es reproducir y jugar con la estructura básica de la institución cultural del museo en otro tipo de espacios, con otras dinámicas y funciones, para ser activado por los usuarios que asisten a estos lugares.

El dispositivo no tiene un fin pedagógico o lúdico, la intención no es sensibilizar o educar acercar de las artes visuales, sino por medio de la interfaz, crear relaciones y procesos diferentes a lo establecido tanto en el espacio donde se monte el puesto, como en la estructura del museo, para así observar las reacciones, percepciones, intereses y dificultades de los usuarios en relación a las obras expuestas y al conjunto de elementos que conforman el proyecto, basado en componentes de la institución cultural, por ser el referente más cercano de lo que se considera arte, y que por tanto influyen en los usuarios.

Asimismo, se retoman componentes del tianguis por ser una de las principales actividades sociales de formas de apropiación efímeras de espacios y una actividad organizativa de intercambio social e informal, característica de México.

Al contrario de lo que normalmente se hace, de llevar objetos de la cotidianidad al espacio del museo, donde adquieren un valor artístico. El proyecto pretende llevar una estructura que remita el museo a la vida cotidiana, donde por ende adquirirá valores y funciones dependiendo del lugar y de las personas.