Dentro de la sociedad capitalista y sus constantes crisis, se han venido desarrollando una serie de síntomas económicos y sociales que se ven reflejados en la destrucción
del tejido social, y que han venido a afectar no solamente en lo económico, también se ha incrementado la violencia, las injusticias y la impunidad. En una sociedad donde
pareciera que la predisposición es el “sálvese quien pueda”, y una idolatría por el individualismo, surge desde las cenizas, el apoyo de individuos, grupos y colectivos a
las diferentes problemáticas sociales para enfrentar la injusticia y acompañar la soledad del otro, tomando fuerza al colectivizar las problemáticas y contrastar la inercia
social, lo que ha permitido resistir a las embestidas del sistema.
En ese sentido, la obra pretende hacer énfasis a esta contra respuesta ideológica, al exaltar la solidaridad,
el acompañamiento y la resistencia colectiva en contraste con la situación actual del país y del mundo, a través de la figura humana como principal elemento de cada pieza,
para representar acciones o expresarse por medio de gestos y movimientos corporales, situaciones basadas en hechos actuales donde la resistencia colectiva y apoyo al otro
han permitido oponerse al contexto actual.